martes, 29 de septiembre de 2009

Pétula y la rosa de cristal

Siempre me ha inspirado una desconcertante sensación de placidez verla dormir. Aprieta los ojos con fuerza hasta conseguir que su entrecejo se arrugue, pero no parece enfadada sino llena de una profunda serenidad. Si me fijo con atención y puedo ver en la oscuridad como sus ojos se mueven bajo sus párpados. Ni si quiera en sueños mira fijamente al frente, siempre abajo o a los lados.

Apenas recuerdo haber sentido su mirada fija en mí, más de dos segundos seguidos, desde hace mucho tiempo. Mientras duerme, repaso mentalmente como el color de sus ojos cambia a lo largo del día.

La luz mortecina de la rosa atraviesa con desgana la cápsula de cristal que es su prisión, proyectando la silueta de sus caderas sobre la cómoda. La forma de su cintura se confunde con las ondulaciones de los estantes estilo imperio y mi mano sobre su muslo, recortada sobre la nube de medias que asoman de su cajón.

Siento el sabor a humedad en la boca, En breve el agua empezará a entrar en la habitación y se despertará sobresaltada. ¿Como explicarle que la única salida posible es quedarse aquí dentro? ¿Cómo una mente medio dormida podrá aceptar esta premisa irracional?

Mientras dudo, oigo que comienza a llover de nuevo.

Pétula...

lunes, 28 de septiembre de 2009

Del sacrificio ritual de los lunes por la mañana.

Pensamos que la única y verdadera finalidad de acudir todos al trabajo las mismas horas y los mismos días es para sinergizar nuestros esfuerzos. Yo creo que es más bien un ardid psicológico. De hecho esta demostrado que dentro de un horario flexible se es más creativo.

Cuando en las guerras napoleónicas los pelotones de fusileros disparaban todos al unísono, no era porque fuese más efectivo. Si hubieran disparado de uno en uno tendrían la misma posibilidad de haber acertado en el blanco. Se hacia de esa manera porque el impacto psicológico en el bando contrario era brutal. Ver caer a decenas de compañeros a la vez era una sensación peor que la generada por el impacto de una bala de cañón.

Los lunes por la mañana para mi son lo mismo. El shock colectivo es tal que nos deja desmoralizados y dóciles como corderillos a manos de nuestros amos hasta el viernes por la tarde.

sábado, 26 de septiembre de 2009

De la necesidad de un cambio, la pornografía y la asociación libre de ideas:

Es este mundo posmoderno de tecnología muerta en el cual pululamos, por una suerte de broma cósmica, solo nos diferenciamos de los demás seres animados que nos rodean en dos cosas. Uno, el anhelo de la felicidad y dos, Internet.

Lo primero, que a mi casi seguro equivocado entender, es una deformación del instinto de supervivencia. Derivado del ensalzamiento público de los sentimientos propio del romanticismo dieciochesco, que ha progresado poco a poco pasando por el impresionismo, la novela americana y los Beatles hasta la tele basura actual. Todo ello encorsetado por las complejas y estrictas normas sociales modernas.

Y luego está la pornografía en Internet, como oposición diametralmente opuesta a esto último. Me explico:

A partir del nacimiento del individualismo actual, la búsqueda de la felicidad propia, que no la del conjunto, es una forma más de evolución. Ejemplo práctico nº 1: Si no fuera porque los avariciosos burgueses de la revolución industrial deseaban ganar dinero más rápido lo cual sin duda les debía de provocar una inmensa felicidad, no se hubiera desarrollado el concepto de la cadena de montaje de Ford. Y nunca hubieras podido llegar a leer este post porque no existiría tu PC.

¡Pero ojo! Si el obispo de la época hubiese encontrado ciertas pegas morales al interpretar en algún intrincado pasaje de la Biblia que la producción en masa era obra del Maligno, la única manera que tendría ahora de hacer oír mi voz sería tirar piedras con papeles enrollados por las ventanas. La evolución por tanto se encuentra limita por las normas sociales. No digo que sea bueno, no digo que sea malo.

En contraposición, hoy en día cualquiera puede satisfacer sus más primigenios deseos sexuales en cualquier web porno gratuita sin pasársele ni por un momento por la cabeza la moral eclesiástica. Este es el principio del fin de las ataduras sociales. Cruzamos el punto de no retorno cuando nos la podemos sacudir a cualquier hora sin necesidad dejarnos la vista con el Canal Plus codificado.

La individualidad prevalece sobre el grupo. Ya nada limita la evolución.

Búsqueda de Felicidad + Porno de Internet = Viajes interestelares en cien años o la extinción de la raza humana en menos de veinte.

Tú mueves.

sábado, 19 de septiembre de 2009

domingo, 13 de septiembre de 2009

viernes, 11 de septiembre de 2009

sábado, 22 de agosto de 2009

perdonadme la licencia


Is not about me, it's about my house.

lunes, 17 de agosto de 2009

sábado, 13 de junio de 2009

billy the kid


Eligió el nombre de Billy de las películas del oeste que veía cuando era pequeño en Canal Nou. Si, a pesar de estar ya en el siglo veintidós continuaban reponiendo las mismas películas raídas y las presentadoras de los telediarios seguían usando laca y maquillaje en cantidades industriales. Billy le resultaba un nombre duro y contundente a la par que juvenil.

Solía leer siempre los mismos comics de Corto Maltes durante los largos trayectos de un puerto a otro. Y es que a parte de mirar el radar para asegurarte de que nadie te seguía había realmente poco que hacer. El protocolo de vuelo era siempre mantener las comunicaciones cerradas, por lo tanto, nada de Internet, tele, llamadas particulares, descargas, Pornotube ni nada que se le pareciese

Por cierto, os había comentado ya que era ninja. Si, y además del espacio exterior. Sus manos estaban clasificadas como armas letales en dos confederaciones diferentes. Docenas de cazarrecompensas habían ido tras el y habían vuelto a sus casitas con las pistolas láser entre las piernas. Solo hubo una vez uno que consiguió arañarle algo más que la piel, casi consiguió romperle el corazón. Pero eso es otra historia…

…que coño, es esta misma historia!

No es que fuese un tipo superduro que repartiese ensaladas de hostias a lo Terence Hill. Que va! era un tío bajito, flacucho, pálido, con dificultades de empatía con sus congéneres y que se hacia el interesante en cuanto tenía ocasión hablando de su trabajo de traficante de deuterio en las lunas de Saturno. En realidad era un trabajo mucho más tranquilo de lo que parecía. Se limitaba a pilotar cargueros durante meses enteros. Lo que en realidad quiere decir, ver como la cuenta atrás del navegador el piloto automático llegaba a cero, que resultaba ser inversamente proporcional al volumen de pelusa de veía aparecer en su ombligo.

En realidad el hecho de que fuesen tras él no era sino debido al curioso caso, uno entre cien mil millones, de ADN mellizo. Y es que algún tatarabuelo suyo debió de esparcir su semilla sin control por los bancos de semen de la época y décadas después cierto niño probeta, familia lejanisísima, no se le ocurre otra cosa que atropellar al hijo del ministro de comercio espacial y darse a la fuga. He oído que la recompensa que ofrecen te daría para un par de años sabáticos en los meteoros-crucero del anillo exterior.

De hecho los lectores de ADN portátiles de los cazarrecompensas se daban cuenta del error en la primera comprobación, hete aquí la razón de que se fueran de vuelta a casa tan alicaídos y no otra. Y es que a ver como le explicas a tu mujer que llevas meses fuera de casa buscando a un tío que en realidad no es él. Lo de ninja en cambio fue un curso por correspondencia.

A Billy esta situación no le molestaba especialmente, es más le hacia hasta gracia. Era divertido ver derribar las puertas de las habitaciones de hotel donde se alojaba. Había llegado a conocer muy rápidamente los secretos de la carpintería de madera a base de ver puertas arrancadas, desfalcadas, partidas, agujereadas, cortadas, desmontadas, reventadas, desencajadas, troceadas y quemadas. Ahora ya podía decirte si la puerta era de madera noble o barata por el ruido del primer golpe.

Pero la historia comienza de verdad cuando la más lasciva cazadora de recompensas del sistema solar entra de noche y a la fuerza en el compartimiento de su nave después de haber discutido con su novio. Lo que pasó a continuación se podría llamar: sexo por venganza.


Por favor, elija su propia aventura:

• a/ Billy hace el amor salvajemente con la lasciva cazarrecompensas.
• b/ La cazarrecompensas le clava por accidente la pata de una silla en el corazón.
• c/ Descubre que la cazarrecompensas es también descendiente de su tatarabuelo.
• d/ Todas las anteriores.

domingo, 10 de mayo de 2009

la oveja mental

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Con solo echar un vistazo al grupo podías localizarla entre todas ellas, sus paseos erráticos destacaban entre los movimientos sincronizados de las demás. Le gustaba de igual manera estar en el centro del rebaño como de repente vagar aislada del resto, pero siempre era perfectamente reconocible entre las otras. Y no es que fuese físicamente diferente a las demás, la blanca y esponjosa lana de su pelaje era exactamente igual a la blanca y esponjosa lana de las otras y sus ojos negros no eran distinguibles por ninguna expresión en particular.

Antón, el pastor, a veces solía encontrarla distraída observando atentamente las hierba en vez de comerla, de hecho no recordaba haberla visto comer nunca, pero como no estaba ni más flaca ni más gorda que las demás, jamás le había dado importancia.

Aquella mañana, mientras descansaba bajo la sombra del algarrobo, observaba como Rufio gobernaba la manada para que no se dispersara por el valle con sus estudiadas carreras y ladridos. De repente cayó en la cuenta de que aunque el rebaño permanecía unido y pastando plácidamente en el prado, parecía que el conjunto rebaño y perro pastor no fluía como él siempre había apreciado.

Si, el perro las mantenía ordenadas formando un círculo casi perfecto, pero a Antón le apetecía que se desplazaba a voluntad por el valle. Lo que le dejó complemente descolocado era que entre las ovejas más altas del centro ella permanecía quieta, apenas visible, en el centro exacto del círculo mientras todo fluía a su alrededor.

Pasó la tarde observando el patrón de movimientos de las demás ovejas y no tardó en darse cuenta de que antes o después ovejas que no estaban pastando en ese preciso momento pasaban cerca del centro del círculo y bajaban la cabeza para comer durante solo unos instantes entorno a ella y después se alejaban. Una tras otra todas acababan pasando por el centro del círculo.

A última hora decidió adentrase en el rebaño, este en vez de dispersarse asustado, como de costumbre, permaneció agrupado y a pesar de que su perro le seguía las ovejas parecían ignorarlo. Al llegar al centro pudo observar como junto a ella había un montón de pasto fresco. El rebaño al completo se estaba acercando, oveja a oveja, para dejar forraje traído en sus bocas de otra parte del prado. Mientras, ella comía tranquilamente.

Antón permaneció perplejo durante un largo rato, jamás había visto este comportamiento, ni en este rebaño ni en ningún otro. Se acercó más, las ovejas siguieron sin alarmarse, amontonando sin parar más pasto, entonces pudo comprobar que ella lo miraba fijamente.

¡Que extraño! Pensó, y antes de que pudiese darse cuenta estaba arrancando hierba con sus manos y llevándola hacia ella.

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